La palabra Úrsula es una feminización de la palabra urso, que significa oso en lengua latina. Actualmente es el nombre que usan las mujeres lesbianas robustas, obesas y tiernas para identificarse, tanto a ellas mismas como a sus amantes. Al igual que lo hacen sus hermanos los osos gays.
Los diferentes tipos de Ursulas
Históricamente, la mujer lesbiana ha sufrido una doble discriminación: por ser mujer
(en el marco de una sociedad eminentemente masculina), y por su condición de lesbiana dentro de la comunidad homosexual, en la que predomina la visibilidad de los hombres sobre la de las mujeres.
Dentro del universo lésbico, existen mujeres que, independientemente de su actitud
masculina o femenina, no se sienten representadas por los habituales íconos de belleza:
un cuerpo delgado y enérgico, un rostro con facciones finas o de muñeca moldeada en
cerámica, entre otros arquetipos excluyentes.
Este prototipo es universal: para ser hombre o mujer deseados, hemos de aspirar a cumplir la proporción áurea, a ser fibrosos (viva el gimnasio) y a lucir músculo en verano.
También las mujeres que demuestran una actitud más masculina deben ajustarse a este canon de esbeltez para resultar atractivas. Lo vemos en el crítico comentario de una mujer dejado en el blog de Bollosfera.com: “Me gusta, estas tan buena que te cagas”.
Oigo eso y asumo directamente que la tía es delgada, fibrosa, enjuta… y con estilo (propio o adoptado), es decir: que está fuera de mi alcance, tal y como está la dinámica montada. Me dan envidia los osos… Me dan envidia los hombres peludos, gordos, que se exhiben sin pudor, que hacen su estética atractiva… porque saben que lo tienen. Desfilan orgullosos el día del Orgullo. Y no puedo evitar preguntarme por qué no existimos las osas, mujeres orgullosas de nuestro volumen, agradables y tiernas en el abrazo… y mucho mas. ¿Será que no hay mujeres osas? ¿Y que debo esforzarme por ser
delgada y tener estilo? No, no voy a esforzarme por ser lo que no soy. Voy a ser lo que
soy: una osa, cariñosa, tierna… gorda.
El movimiento Úrsulas ha nacido como una repuesta a la sociedad del siglo XXI, muy
marcada por la moda y los estereotipos de belleza masculina y femenina. Aunque de forma algo tímida, comienzan a existir comunidades virtuales exclusivas para las úrsulas, donde numerosas mujeres lesbianas se identifican a sí mismas como osas.
También empiezan a existir bares semiclandestinos frecuentados por este tipo de mujeres. Aunque todavía estos no se publicitan como bares de úrsulas en el exterior, al entrar podemos encontrarnos con representantes de este movimiento que posan junto a los símbolos distintivos “Bear”.
Y es que todavía existe una cierta invisibilidad de este sector de la población, remiso
a identificarse, a mostrarse, en otras palabras, a ser… sin tapujos y en público. Esta circunstancia llevó a las creadoras de la página web Colorines a crear una bandera que identificara a esta comunidad en la sombra, porque aunque sean osas, no son hombres ni se identifican con algunas de sus reivindicaciones ¿Por qué entonces no tener su propia bandera que las haga ser visibles?
Así surgió una tipología inicial para identificar a las Úrsulas, según sus rasgos físicos y su actitud emocional. Son personas que no suelen encajar en otros grupos de lesbianas más comunes.
Podemos encontrarnos con:
• La Úrsula. Mujer robusta, a veces obesa, que se caracteriza por su ternura. Suele vestir vaqueros y camisetas o camisas, y tiene potenciado su lado masculino.
• La Úrsula Panda. Mujer rellenita que viste de forma andrógina. Suele llevar camisetas
de corte más o menos femenino y vaqueros o pantalones anchos. Se les apellida panda
porque no tiene todas las características ursinas, y porque sus dos colores, blanco y negro, se prestan para hacer una analogía con la ambigüedad.
• La Úrsula Amazona. Suele tener unos cuantos kilos de más, pero eso no la hace renunciar a su feminidad; se siente a gusto con su cuerpo y lo demuestra. Suele vestir ropa ajustada, ya sean pantalones o vestidos.
• Úrsula Artemisa. Físicamente, no tiene por qué tener aspecto de Úrsula, pero le gusta su filosofía y su estilo de vida. Se siente atraída por las Úrsulas. Va en busca de ellas como la diosa Artemisa, que era loada por sus habilidades para la caza.
• La Úrsula Koala. Son osas adultas, pero de complexión menuda, pequeñitas y rechonchas como un koala al que dan ganas de abrazar.
• Úrsula Nanny. Úrsula madurita, de edad avanzada.
• Úrsula Haribó. Chica joven, dulce, inocente, con un interior por descubrir, como los ositos de gominola Haribó.
• Úrsula Dry. La osa seca, rígida y masculina, con aspecto serio, casi militar.
Estas son algunas de las expresiones que definen a las osas, aunque como toda definición irá modificándose a lo largo del tiempo y recibirá añadidos conforme esta comunidad se vaya haciendo más visible. Algunas de ellas se definen a sí mismas de la siguiente manera:
“Las osas son un tipo de mujer que todos conocemos pero que hasta hace poco no gozaban de etiqueta social. Para mí son mujeres que no responden al estereotipo de ultrafeminidad ni al de cuerpo formado en el gym. Son mujeres a las que yo creo que les interesa más sentirse a gusto consigo mismas que “encajar” en el modelo, y eso para mí es lo más importante. Me parecen personas muy positivas que tienen mucho que aportar en estos tiempos de “si no estás bueno o buena no molas ”. Me dan buen rollo . Su filosofía me parece muy sana”.
“El concepto osa puede ser muy amplio, generalmente recoge un tipo de mujer lesbiana
que suele ser gordita y es feliz con su cuerpo. Las hay más masculinas y más femeninas.
Suelen identificarse con la filosofía de nuestros hermanos los osos: somos cariñosas como ositas”.
“A pesar de nacer hombre, siempre me sentí mujer. Y a pesar de sentirme mujer, no
me siento la típica mujer transexual superfemenina. Ahora sólo me falta alguien a quién dar abrazos de osa”.
Animamos a todas las Úrsulas a que salgan de sus cavernas y se muestren tal y como son. Algunas ya salimos del armario, pero estamos dentro de la cueva. Hagámonos ver y mostremos que la belleza del interior de una Osa, es tan grande como la de su exterior.